Siempre respeté
más
a las palabras
que a mis padres
Siempre respeté
más
a esas cabronas
que hacen piruetas a deshora
que a mis padres
Siempre respeté
más
a Pessoa
que a mis padres
porque Pessoa encontró las palabras
y un buen traductor
y un buen editor
Y mis padres encontraron estafa europea, Desolación
mis padres encontraron
palabras partidas que hieren
pequeñas llagas
lengua que supura
Y como yo no quería
palabras partidas que hieren
pequeñas llagas
lengua que supura
me esforcé en
hablar
en la erre
en hablar
correctamente
en blanquear
mi acento
en
dominar las palabras que dominan a mis padres
que son dominados por las palabras que domino
y hoy
mi voz ya no tiene color
mi voz ya no tiene historia
nadie sabe de dónde vengo
porque
en las discotecas de dónde eres
en Tinder de dónde eres
en la frontera de dónde eres
y en español de dónde eres
y en chino de dónde eres
y en inglés de dónde eres
y mis padres de dónde eres
y las calles de dónde eres
y adónde vas
y de dónde eres
soy de pasaportes falsos japoneses y de ahorros familiares
de lágrimas prestadas y cartas que no llegan
de deber, sangre y belleza
de rostros como el mío que susurran lentamente
con la esperanza de que entienda
Y aunque no entiendo
Y aunque ellos no entienden
Aunque el mundo no entiende
Lo que entiendo que mis padres me hacen entender
Habla
Habla
Habla
Aunque no entendamos
Habla
Habla
Habla.
Y así, hablo.
con lenguaje fracturado
con palabras partidas que hieren
pequeñas llagas
lengua que supura
Así hablo, con lenguaje averiado,
y a Pessoa,
quizá,
le gustaría,
y a mis padres les gusta,
aunque no entiendan.